Entre el 12 y el 15 de diciembre recorrerá Mina Clavero, Villa Ciudad Parque, Córdoba y Río Ceballos, contando la historia del rock argentino desde La Balsa en La Perla del Once hasta el incendio de República Cromañón, del otro lado de Plaza Miserere. En una extensa charla con Cultura Caníbal, Santiago San Paulo muestra sus pergaminos.
San Paulo es de Río Cuarto, reside en Buenos Aires pero circula por el país con sus obras. Su arte deambula entre su provincia natal y la ciudad porteña, contando historias que le suceden a la gente, a nuestra sociedad. «Escribir lo que nos pasa nos hace estar vivos», sentencia.
Mugre Superstar
«Mugre Superstar es una obra que escribí con Natalia Buyatti sobre la figura de Omar Chabán, sobre Cemento, la década del ´80, la historia del rock, el pogo y Cromañón, que se cumplen 20 años de la tragedia», arranca la charla.
La dramaturgia intenta llegar al espectador en forma directa, fácil de entender. «Es una obra lineal, entendible», asegura y sigue: «queremos que llegue a todo tipo de público, no solamente al que es versado en el lenguaje teatral».
En el cierre de este 2024, Mugre Superstar se presentará en cuatro maravillosas salas de nuestra provincia. El jueves 12 en La llamada escénica de Mina Clavero (reservas al 3544 579-986), el viernes 13 en el salón comunal de Villa Ciudad Parque (anticipadas en la Oficina de Turismo o al 3546 456-170, ojo que el día de la función son más caras), el sábado 14 en el Sindicato de las Maravillas de la ciudad de Córdoba (entradas por plataforma Antesala, sacálas con tiempo) y el domingo 15 en La Beba Teatro de Río Ceballos (reservas al 3543 609-633).
Mucha madera
El director refiere a Plaza Miserere como el centro geográfico de la historia musical de nuestro país, o por lo menos de la primera parte. «En 1967 en una de las esquinas Tanguito compuso La Balsa, que se considera uno de los temas fundacionales del rock argentino. 37 años después, cruzando esa misma plaza en diagonal, Omar Chabán funda República Cromañón, donde esa cultura rock encuentra un fin, un límite».
A partir de esa metáfora, de esa hipótesis poética «se empieza a escribir Mugre Superstar y a construir el relato de ficción, con Omar Chabán como protagonista».
«También tenemos la hipótesis de que, obviamente, siendo la Plaza Miserere un espacio creativo y de hábitat natural de rockeros, seguramente Tanguito estuvo ahí, tratando de ayudar a sacar gente, ¿no?».
-¿Mugre Superstar habla más de rock que de teatro?
-Habla de historia social con una temática sensible más allá del género musical, incluso de las artes, que nos atraviesa de una manera profunda. Tiene que ver con un revisionismo histórico de lo que pasó en República Cromañón, llegando hasta los inicios de la carrera artística de Omar Chabán, que fue un productor prístino, brillante, muy importante para la construcción de identidad de este país en los ´80 con Cemento y toda la movida que nos marcó a través de generaciones, porque yo ni siquiera había nacido cuando fundaron Cemento.
«Es un poco sobre la historia de la cultura rock en Argentina, contada por Chaban», sentencia San Paulo. El empresario muerto diez años después de la fatídica noche de Cromañón, cuando cumplía prisión domiciliaria, es el personaje central de Mugre Superstar y en su derrotero interactúa con cuatro personajes que lo ayudan en la narración. El rockero «que lo acompaña en varias andanzas», la actriz «que es su socia para abrir Cemento», la mamá de una sobreviviente «le abre la puerta del teatro para que hable» y una sobreviviente «contando su experiencia sobre la noche del incendio».
«Todos los personajes están complejizados, humanizados», explica y adelanta que «siempre que se trabaja sobre un personaje, hay una referencia real si ese personaje existió, pero hay citas textuales y otras que están ficcionadas».
-¿De dónde surge Mugre Superstar?
-Vengo escribiendo una saga de obras sobre temáticas cordobesas. La ilusión del rubio, estrenada en el Teatro Nacional Cervantes, Las flores del pantano (galardonada con el Premio Municipal de Dramaturgia) y Voy con mis amigos a Saturno, que tuvo diez funciones a sala llena en el Teatro La Luna y se programará nuevamente el año que viene.
Las obras que menciona San Paulo están inspiradas en los casos de Facundo Rivera Alegre, «el rubio del pasaje», Yamila Cuello y Blas Correas, respectivamente. Los dos jóvenes fueron muertos por policías, mientras que Yamila desapareció cuando iba a encontrarse con sus amigas. Todos sucedieron en Córdoba.
La saga que menciona se cierra, momentáneamente, con Mugre Superstar, pero con un espectro mucho más amplio por la fuerza del personaje y la construcción de identidad que mencionaba anteriormente.
Santiago explica que «esa construcción de identidad fue muy fuerte, vinculada a eso que ni siquiera se puede atrapar o clasificar, lo que hacían en Cemento, en el paracultural, en todas las expresiones artísticas que se desarrollaban en espacios muy precarios, riesgosos, tratando de tener cada vez más alcance, saliendo de la dictadura militar y con la idea de libertad de los 80″.
«Recuperar esa historia para poder hablar de Cromañón nos parecía muy importante», afirma.
El llamado del teatro
«Antes que nada soy actor», expone San Paulo cuando le pedimos que se presente, y continúa: «el oficio de la actuación me llevó de viaje por otros roles del arte teatral que se me hicieron carne, parte de mi rutina laboral, como la dirección escénica, actoral, teatral y la dramaturgia, la escritura para teatro».
Nacido en Río Cuarto, se considera nómade en materia de formación. «Estudié en Córdoba, Buenos Aires y Rosario, me recibí en la Escuela Roberto Arlt pero mi formación fue autodidacta, movediza, nómade. Acabo de terminar un curso online de dramaturgia con Fabián Díaz que vive en Madrid, así que por ahí esos límites, los de la academia, son medio mentirosos».
«No sé si yo fui al teatro o el teatro me llamó, fue como un diálogo», sentencia, mientras recuerda sus primeros pasos en Cirulaxia. «Elena Cerrada, Jorge Villegas, Ariel Dávila, Carlos Piñero y Laura Gallo fueron personas que me marcaron, me impulsaron a soltar el mandato de estudiar abogacía, en la que me iba bastante bien y me gustaba, pero no estaba en mi imaginario laboral».
«Encontrar el teatro, en específico la actuación y descubrir que puedo vivir y pagar mis cuentas programando funciones, fue un hallazgo importante», sentencia.
Del Abasto al país
Sobre el equipo de actores, actrices y técnicos que lo acompañan hace especial hincapié en la mirada amplia. «Es un elenco federal, venimos de diferentes provincias. Con Natalia (Buyatti) somos de Córdoba; Joel Costas y Huayra Molina, que crearon la música original, de La Rioja; Olave Mendoza de Chaco; Martina Ansardi de Tucumán; Paula Salanova de Neuquén y Dolores Burgos y Juan Luppi de Buenos Aires».
Luego de 20 funciones en Espacio Callejón, empezaron a girar por el país. En Córdoba se presentarán por segunda vez, con renovadas marquesinas y aires de estreno.
«Me pareció muy importante que la obra pudiese estrenarse en Buenos Aires y luego salir de ese riñón, de ese pantano del dolor. Desempantanarnos, digamos, y hacer un revisionismo histórico sobre Cromañón, fue muy oportuno», concluye.
La realidad en las tablas
«Cuando empezamos a escribir Mugre Superstar nos pusimos rápidamente en contacto con sobrevivientes, familiares de víctimas, con el movimiento Cromañón, tuve que entrevistar y acercarme a artistas y personas allegadas al universo Chabán, que en su momento no pudieron decir nada», cuenta el artista, reafirmando que el arte y el compromiso social son inseparables.
«Me parece que se puede hacer arte con temas urgentes. La dramaturgia es un campo de la literatura y escribir sobre lo que nos pasa nos hace más vivos. En ese sentido creo que está bueno arriesgar miradas poéticas sobre las cosas que nos pasan».
En ese camino, revela que «la última función de Mugre Superstar fue el 29 de noviembre en la Cooperativa Esquina Libertad, en Villa Crespo, organizada en conjunto con el Movimiento Cromañón, con testimonios de sobrevivientes».
Emir Omar Chabán, la persona y el personaje
Santiago San Paulo se la juega y nos deja definiciones fuertes respecto de la figura más controversial, desde la mirada de los medios, del caso Cromañón.
- «Chabán fue una persona muy querida por todo lo que hizo en los ´80 y muy demonizada, exageradamente para mi modo de ver. Si bien fue responsable de Cromañón no fue el único».
- «Todo el peso mediático recayó sobre él, que antes era uno de los nuestros y de repente se encuentra como un empresario ambicioso involucrado en una tragedia, en una masacre».
- «Pagó los platos rotos de muchos otros que quedaron impunes e incluso fueron invisibilizados por los medios hegemónicos de comunicación».
- «En su afán ambicioso de empresario loco le tocó chocarse con Cromañón».
- «Hubo un montón de historias surgidas en los medios que no fueron reales y terminaron demonizándolo por demás».
- «Chabán fue el único que cumplió condena hasta que murió».
- «Durante los ´80 presentaba artistas de música o teatro a precios populares, entonces la gente común se acercaba a ver grandes artistas que luego en Obras Sanitarias o el Luna Park eran inaccesibles por el precio de las entradas».
- «Le dio posibilidades a un montón de personas y acercó de manera muy contundente, un lenguaje artístico refinado a una cultura popular, como por ejemplo las letras del Indio Solari con los Redonditos de Ricota, que son de una poesía excelsa».
- «Que hoy haya personas en situación de calle o de extrema pobreza recordando letras del Indio Solari o cantando para zafar de una situación complicada, crítica, actual, letras que no escucharon de manera directa sino que se transmitieron de generación en generación, es un logro importante para forjar una cultura en un país. Que la persona que posibilitó todo eso en los años 80 luego sea demonizada, es injusto».
- «La fuerza que tuvo Cromañón, el uso político y la campaña mediática fueron contundentes. Las políticas neoliberales que cada vez se intensifican más con el gobierno nacional de turno, empezaron a tener un auge muy importante, con las restricciones para los espacios culturales, por ejemplo».
- «Es injusto que la lucha de sobrevivientes y de familiares de víctimas que fueron a escrachar a Chabán, de una manera genuina y entendible, hayan servido para hacer una carrera política, por ejemplo, del Pro en su momento, o de Macri que asume la jefatura de la Ciudad de Buenos Aires».
Cromañón no nos pasó a todos, pero es un tema de todos, tal como lo explica Santiago San Paulo. Quizás Mugre Superstar sea un pequeño bálsamo en esa herida que 20 años después continúa sangrando.