El sitio emepeá.com se presenta como el «medio periodístico digital más completo sobre música argentina». Lo consigue al combinar las formas tradicionales del periodismo desde una propuesta dinámica y moderna.
Emepeá toma su nombre de la hoy mítica formación con la que el Chango Farías Gómez revolucionó la escena de la música popular argentina a mediados de los ochenta. Desde esa base, parte la propuesta periodística del sitio en el que conviven las expresiones musicales nacidas y desarrolladas en el amplio abanico cultural de nuestro país.
Con plumas de reconocida trayectoria que conviven con las nuevas formas de contar y observar la música y sus horizontes, Emepeá hace coexistir los formatos tradicionales del periodismo musical con las herramientas más modernas en materia de difusión y comunicación. Los tradicionales espacios de crítica, entrevistas, opinión y análisis, se enriquecen con elementos multimedia que permiten al usuario acceder a las novedades musicales compartidas de modo exclusivo por el sitio a partir de la fluida relación con los artistas.
Entre los segmentos que se destacan como matiz propio del espacio aparece “El convidado”. Allí, los músicos escuchan a sus pares. Y comentan sus impresiones con los lectores. Algunas veces, grandes referentes. Otras, compañeros alejados de caminos que se encuentran a través de los sonidos, la expresión y la sensibilidad. En “Asi fue…” el trabajo de la indagación histórica recorre algunos de los momentos más importantes de la música popular de nuestro país. Y también explica algunos de los por qué de los mitos, usos y costumbres que alimentan la cultura musical de nuestras pampas. En el mismo sentido, la sección “Antros”, desde el presente, aquellos espacios culturales que sirven de escenarios para que las historias que se cuentan desde Empeá y las que puedan contarse en el futuro encuentren sus lugares para desarrollarse.
Dinámico pero profundo, donde conviven la novedad y lo atemporal. Así se autodescribe Emepeá. Es posible que gran parte de esa tarea en constante construcción vaya navegando hacia un puerto seguro y el objetivo se alcance con éxito. Como sucedió con aquella formación con que el Chango supo alimentarse de las formas tradicionales para fortalecer a las generaciones que crecieron con él y le trasladaron sus inquietudes. La evolución constante con el ojo en el presente, pero la mirada en el futuro y la base en el pasado que sustenta la identidad. No hay expresión popular que a Emepeá se le pase por alto. Allí se esconde el secreto (no tan secreto) de la rica esencia que se abastece de sentido al espacio. Una búsqueda que crea un abordaje propio de aquellas expresiones que son universalmente nuestras. Una lectura particular de la expresión de todos.