Se vienen zapatillas que pueden disolverse al terminar de usarlas.
A comienzos de este mes la empresa indumentaria deportiva, Adidas, presentó en Estados Unidos un nuevo modelo de calzados llamado UltraBoost Uncaged Parley, que tenía como particularidad la introducción de una nueva política de la empresa de dejar, paulatinamente, la utilización de petróleo y combustibles fósiles en los procesos de manufacturado. En la producción de esas zapatillas Adidas transformaba basura del océano en un elegante calzado. El próximo calzado de Adidas dejará de lado el plástico para adoptar un material biodegradable de seda sintética llamada Biosteel.
El nuevo material lo aportará una empresa alemana llamada AMSilk, luego de un proceso de laboratorio donde se fermentarán bacterias modificadas genéticamente que luego se convierten en un hilo con una alta resistencia a la tracción. Las nuevas zapatillas, llamadas Adidas Futurecraft Biofabric tendrán una base con este nuevo material en el cual se montará el diseño de las antes mencionadas UltraBoost. Según una noticia de la revista Wired, Adidas intenta que su nueva zapatilla tenga una duración de dos años de uso. A pesar de que todavía están en la etapa de prototipo en el momento, Adidas espera tener un ellos en los estantes de las tiendas en algún momento del próximo año.
La parte más desacada del anuncio de la empresa es que al ser biodegradables, las zapatillas tendrán un sistema especial para deshacerse de ellas. Las zapatillas Futurecraft Biofabric también se pueden descomponer con la ayuda de una enzima especial, también fabricada por AMSilk. El director creativo global de Adidas, James Carnes, le dijo a Wired, que un pequeño paquete de la solución enzimática es suficiente para disolver con seguridad las zapatillas gastadas en la bacha o el inodoro de su casa.