Un joven estudiante cordobés relacionado con el mundo de los videojuegos se pregunta si son arte, basándose en fundamentos técnicos, teóricos e históricos.
«Estudiante, amante de los videojuegos», se define SejoG, aclarando que no le gusta mucho que le llamen gamer.
En un breve relato audiovisual, repasa conceptos y los vincula con desarrollos que van desde Street Fighter hasta Fallout. Lejos del desgastado «todo tiempo pasado fue mejor», la juventud local se mete en la discusión y desafía con nuevas producciones artísticas.