Tres años pasaron desde la salida de Gardelería, el último disco que conocíamos hasta el momento del armonicista rosarino Franco Luciani. Desde hace un tiempo, el nombre de Franco es sinónimo de ese maravilloso instrumento que es la armónica. El legado de Hugo Díaz queda resguardado en la figura de un artista que ha ido creciendo a pasos agigantados desde aquel premio revelación de Cosquín hace 15 años.
El próximo viernes 23 de junio, Luciani presenta en Cocina de Culturas, Anda en el aire, el disco que vio la luz hace apenas unas semanas. En este nuevo disco Luciani amplia su ratio musical desde «Violentango» de Astor Piazzolla o «Sirviñaco» de Jaime Dávalos y Eduardo Falú, hasta «Tu cuerpo Mediodía» de Luis Alberto Spinetta. Pero además, este disco incluye una novedad: es el primero de su obra solista en el cual incluye su voz. Franco Luciani llega a nuestra ciudad, nada más ni nada menos que, en la previa de su participación en el mítico Festival Internacional de Jazz de Montreal.
Antes de su llegada a Córdoba dialogámos con Franco Luciani.
Cultura Canibal: ¿Qué te empujó a cantar en este nuevo disco? ¿Por qué no te habías mostrado como cantor en los anteriores?
Franco Luciani: Es algo que se fue dando de manera progresiva. Comencé hace unos años haciendo coros al querido y recordado Raúl Carnota en el Proyecto SanLuca. Después con mi amigo, y gran músico uruguayo, Daniel Maza, sabía cantar ya partes solistas en el espectáculo que teníamos juntos. Pero nunca había llegado a grabar algo sólo como en este disco. Siempre me gustó y hasta vi siempre desde la armónica un fraseo de cantante. Incluso recuerdo pensar mientras tocaba las ganas de cantar una estrofa o un estribillo. Eso ahora lo llevo acabo sumado a la voz de la armónica y a mi papel de instrumentista. Realmente estoy contento pues es bien recibido.
C.C.: ¿Como encaraste el repertorio del nuevo trabajo, donde exploras más allá del tango y el folklore que venían siendo tus lugares de plantarte?
F.L.: Me crié escuchando muchas músicas diferentes y eso es llevado a cabo en mi carrera. Aunque el hilo conductor siempre en la música argentina. Éste fue un disco que se fue haciendo en el transcurso de un año y si bien algunos temas ya los tenía otro se fueron sumando durante el mismo. Con este mismo proyecto estoy a punto de viajar al Festival Internacional de Jazz de Montreal y el hilo conductor, aunque con la licencia y contenidos del género va a ser construido sobre un repertorio similar de música argentina. Ésa es siempre mi búsqueda.
C.C.: ¿Por qué elegiste «Tu cuerpo mediodía” de Spinetta?
F.L.: Es una canción que me gustó muchísimo cuando la escuché por primera vez. Spinetta tienen varios temas en 3/4 que son realmente bellísimas piezas. Primero la grabamos a dúo con Leonardo Andersen en la guitarra y nos encantó la sonoridad de la armónica y la guitarra más la voz. Y después el gusto de sumar el teclado de Claudio Cardone, quien trabajó tanto tiempo con el flaco. Le puso el sonido bien Spinetta que buscaba.
C.C.: ¿Cómo haces para no caer en «zona de confort» y poder seguir creciendo como artista?
F.L.: La verdad que es una pregunta que no me hago. Es verdad que soy inquieto y no me gusta quedarme en el mismo lugar, artísticamente hablando. No sería divertido de otro modo. Claro está que cada nueva búsqueda la hago con mucho cuidado respeto y dedicación. Creo que uno tiene que buscar renovarse constantemente. El arte refleja lo que uno es y en la vida uno también por un lado es el mismo pero por el otro va cambiando. Eso debe mostrarse en el arte que uno ofrece.
C.C.: ¿Pesa o es molesto que siempre se te vincule con el lado del «virtuosismo»?
F.L.: No, no me pesa pero tampoco creo que se me vincule exclusivamente con el virtuosismo. Si entiendo que así es en parte. Creo que el virtuosismo es un ingrediente muy interesante pero así está al servicio del arte, de la obra. Así por si sólo es una búsqueda vacía. Si bien es un buen aditamento no es lo más importante en la música.