Por primera vez en la historia de la Copa Mundial de Fútbol, los árbitros tienen la posibilidad de apoyarse en la tecnología para dar cuenta de sus decisiones. Terminada la primera fecha con la victoria de Senegal sobre Polonia, la herramienta ha estado en el centro de las discusiones en un torneo cargado de resultados sorpresivos y pronósticos vencidos por la realidad de la alta competencia.
En el partido en que Francia venció a Australia, el árbitro uruguayo André Cunha concedió un penal para los galos tras consultar con los asistentes de vídeo y mirar las repeticiones de la jugada en el monitor al lado del campo, el mismo sistema fue utilizado para cobrar la pena máxima que derivó en el empate australiano. Para el gol con el que Pogba selló el resultado definitivo, el reloj de Cunha vibró al momento de comprobar que la pelota había picado efectivamente tras la línea de ingreso al arco. Ese partido marcó el comienzo de una nueva forma en el arbitraje mundial que se repitió en otras cinco situaciones y fue reclamado en otras tantas.
En la previa al campeonato del mundo, la FIFA seleccionó a 13 árbitros que son los encargados de implementar el sistema de videoarbitraje (VAR). Cada uno fue formado en un seminario y con el anuncio oficial se advertía que las decisiones se iban a mostrar en pantallas en los estadios con explicación escrita para ofrecer repeticiones de las jugadas revisadas que den cuenta de las determinaciones de las autoridades arbitrales y evitar malos entendidos dentro del estadio. Cada vez que el equipo de trabajo atento al sistema de videoarbitraje observa algún tipo de situación que considera que debe ser revisada advierte al árbitro principal por medio de un intercomunicador, dejando así la decisión de recurrir a las pantallas o no a la máxima autoridad del encuentro.
Luego de esta primera tanda de encuentros, la FIFA se mostró conforme con el uso de la tecnología y a través de su jefe arbitral, Massimo Busacca, advirtió que «no hubo ningún caso en el que al final se haya tomado una decisión incorrecta». En una rueda de prensa realizada en San Petersburgo, el suizo dijo que «hay muchos aspectos por mejorar, eso está claro. Pero somos positivos y los resultados han sido buenos en general». No obstante, el primer inconveniente de la federación con uno de sus afiliados llegó desde a Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) que el día después del empate con Suiza remitió el reclamo «cuestionando los procedimientos adoptados por el VAR» y solicitando «aclaraciones en relación al cumplimiento del Protocolo VAR – Versión 8, que prevé, en su apartado 2, cuatro decisiones revisables: goles, decisiones en penales, tarjeta roja directa e identidad equivocada. La CBF requiere de la FIFA la razón por la cual la tecnología no se utilizó en las jugadas capitales del partido” según informan desde su sitio oficial. La idea de que no se sancionó la falta a Miranda en el gol de Suiza es tan sólo una muestra de los muchos reclamos que provienen en cada uno de los partidos disputados en el mundial a partir de la utilización (o no) del sistema de videoreferencia.
Los partidos y los reclamos continuarán seguramente a lo largo de toda la Copa del Mundo. Mientras tanto, te dejamos un gráfico realizado por AS para comprender (una vez más) la forma en que funciona el sistema que ha llegado para revolucionar el fútbol para siempre.