El 1 de agosto en toda Latinoamérica se celebra el Día de la Pachamama, el cierre de un ciclo y el inicio de otro. El ritual ancestral que proviene de los pueblos andinos se extiende hoy por el mundo donde haya un latinoamericano y cada quien lo hace a su manera particular.
La sabiduría de los pueblos ancestrales nunca fue bien recibida por quienes con una insistencia criminal hicieron todo lo posible porque estas voces fueran silenciadas y olvidadas.
Saludo a la Madre Tierra
En Argentina la ultima dictadura cívico-militar-eclesiástica impuso una serie de medidas destinadas a erradicar a las culturas que pertenecen a la Patria Grande Latinoamericana; así por ejemplo el carnaval, que es mucho mas que tirar bombuchas en momentos incómodos, fue desterrado del calendario, al igual que el día de los santos y los muertos celebraciones donde puede visualizarse el sincretismo entre la cultura andina y el catolicismo. Sin embargo el 1 de agosto en lugares como Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, particularmente la Puna o pueblos como Tilcara, La Quiaca o Purmamarca, desde temprano puede verse una nube de humo saludando a la Madre Tierra.
El primer día de agosto es el elegido para celebrar a la Pachamama, agradecer el buen tiempo, la posibilidad de siembra y las cosechas, desde que se produce el Inti Raymi o solsticio de invierno cercano al 21 de Junio, que marca el inicio del Año Agrícola Andino.
Ya que estamos ¿no sería mas coherente celebrar en ese momento el Año Nuevo en lugar del occidental 1 de enero del calendario gregoriano?
La Abuela Maño y la caña con ruda
Mi abuela materna se llama Manuela Elena, le decimos «abuela Maño» y estuvo conmigo poco tiempo, aunque creo que siempre la partida de las abuelas nos dejan gusto a poco, a necesidad de mas. Mi celebración de la Pachamama es muy parecida a la que hacía ella cada 1 de agosto, aunque a mi modo.
Atentos quienes se preguntan a qué hora se toma la caña con ruda. En el despertar, tempranito, casi de madrugada la Abuela Maño nos levantaba para «castigarnos» con una rama de ruda, que nunca supe de donde sacaba. Había que pararse con brazos y piernas abiertas, en pijamas y descalzos. Una vez terminado el paseo de la ruda por todos los lugares imaginables, te enchufaba el té de ruda, que no me gustaba nada.
Mas tarde descubrí que en la ciudad de San Miguel de Tucumán, casi todos los bares te convidan con la infusión. En otro momento tuve un operador de radio que me recibía a las 7 de la mañana con una botellita de caña con ruda, en ayunas. Cae como piedra, pero todo lo que sea para protección es bien recibido.
En Salta, entre los y las periodistas, el humor social se medía mirando desde la altura el ciudad ahumada. Cuenta la leyenda urbana que, con mayor precisión que las consultoras, se podía plebiscitar la imagen de gobierno: a mayor descontento de los vecinos y vecinas, mayor densidad del humo, o sea más pedidos a la tierra y menos al gobierno.
En qué consiste el ritual a la Pachamama
La casa, la vivienda, el hogar se prepara para recibir el año con una limpieza profunda, debe barrerse cada habitación desde adentro hacia afuera, para desterrar todas las energías viejas. Además se puede aprovechar para despojarse de cosas, cosos, artefactos, ropa y otros enseres que ya no se usan. El criterio es: hace mas de 2 años que no se usa… que circule! Sale a feria, ofrenda, trueque.
Acto seguido se limpia el piso con fragancias. Para la Abuela Maño todo llevaba Ruda, yo alterno entre limón y lavanda, el asunto es que un homenaje debe hacerse con la casa limpia.
Y ahora si a ofrendar a la Pachamama. Sahumar, curar, proteger.. En un cuenco se pone todo lo que viene de la tierra y lo que va a volver a la tierra. Hay que mezclar lo amargo con lo dulce, porque en la cultura andina no existe la dicotomía del bien y el mal, todo convive y armoniza, así como el duende tiene una mano de lana y una de plomo y nunca se sabe con cuál pega, en este caso se le agradece a la Madre Tierra por todo y se le pide también por todo, porque sin un ingrediente la vida está incompleta.
Humo que limpia, cura y protege
Lo que se pone en el sahumerio puede ser azúcar, estevia, yerba, café, canela, comino y ají – porque la vida sin picante no es vida -, hojas de coca (en casi cualquier ciudad que no sea del Norte Argentino se consigue coca en el Mercado de abasto o la terminal), y un cigarrillo o tabaco para armar. Puede ponerse en cualquier cuenco de barro o metal (yo lo pongo en un sahumador precioso que compré hace años) al que se le agrega una brasa o un carbón. Con el sahumerio encendido, se recorre toda la casa, la oficina o lugar de trabajo, siempre desde adentro hacia afuera, pasando por todos los ambientes y rincones.
En Jujuy, se entierra todo el contenido, al que se le pueden agregar monedas, billetes, un chorro de vino y todo lo que se le pide a la Pachamama, además de aquello por lo que se le agradece. Al año siguiente se desentierra, se utiliza para sahumar y se entierra un nuevo «paquetito»
El último paso, y el fundamental, es brindar con lo que mas te guste. Eso si, primero toma la Pacha. Se convida a la tierra un chorro y luego se toma otro.
[su_box title=»Dato Curioso Random» style=»glass» box_color=»#007267″ title_color=»#f1e5d7″ radius=»5″ id=»caja-gira»]Este año en las tendencias de búsqueda en Google alrededor del mundo aparecen las consultas «what is the most common translation for pachamama in english» (cuál es la traducción más común de Pachamama al inglés), «What powers does the Pachamama have?» (qué poderes tiene la Pachamama) y «what do people offer to the pachamama» (qué se le ofrece a la Pachamama), lo que da la pauta que el ritual de celebración se va extendiendo fuera del continente.[/su_box]
El 1 de agosto es el inicio de un nuevo ciclo, con la pandemia todavía dando vueltas aunque no nos demos cuenta, es necesario reconectar, leer los mensajes y hacer caso a lo que hace más de medio siglo nos vienen diciendo tanto sabios culturales como científicos: estamos rompiendo el planeta. Es nuestra gran casa, la única que tenemos por ahora y que debemos dejar a las generaciones futuras, quienes ya nos están pasando factura.