El escote de la realidad
Por Ernesto Espeche Pedí un café mediano como cada mañana. El boliche, enclavado estratégicamente en una calle cortada, separa con precisión geométrica a un local
Por Ernesto Espeche Pedí un café mediano como cada mañana. El boliche, enclavado estratégicamente en una calle cortada, separa con precisión geométrica a un local