En el año 1980, la autora cordobesa Susana Romano Sued se presenta en el certamen de poesía Luis José de Tejeda organizado por la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba obteniendo el primer premio, por su obra Verdades como Criptas. El premio consistía en la publicación de mil ejemplares y un reconocimiento económico, cosa que nunca ocurrió puesto que el funcionario de la dictadura vigente en nuestro país, Argentina, le pareció leer entre líneas códigos cifrados en los versos y le pidió a la poeta que cambiara algunas palabras, además, entendió que la ilustración de la tapa ocultaba algún tipo de mensaje subversivo, sin atender a la explicación de que se trataba de la fotografía de una pared tomada e intervenida por Miguel Cachoíto de Lorenzi, por entonces fotógrafo de La Voz del Interior. Como resultado se imprimieron tan solo 200 ejemplares y poco después se mandó a destruirlos en algún depósito municipal.
Afortunadamente «alguien» desde adentro de la Municipalidad logró salvar veinte ejemplares y se los entregó a Susana, quien los cargó en las valijas con las que ella y su familia partieron obligadamente al exilio. Así, Alemania sería el primer lugar donde una biblioteca pública o privada contaría con uno de esos ejemplares.
Treinta y seis años después de que los poemas se recopilaran, editaran, diagramaran e imprimieran bajo el formato de libro, Verdades como criptas, será formalmente presentado al público este viernes 17 de noviembre a las 18,30 en el Espacio Cultural de las Mujeres, Rivera Indarte 8, Córdoba, Argentina.
Esta es la historia de Susana Romano Sued y su obra hoy develada. Susana es una de Las Nuestras, el nombre que desde 2011 tiene la Editorial de la Provincia de Córdoba cuyo objetivo es visibilizar a las mujeres ocultadas por la historia.
Porque siempre, la memoria, la verdad y la justicia deben ser una política de Estado.