Hace 30 años el ingeniero británico Tim Berners-Lee presentó la propuesta «Gestión de la información: una propuesta», que serviría como puntapié del nacimiento de la web, un invento que cambiaría el mundo por completo.
Berners-Lee tenía en mente una gran base de datos de hipertextos con enlaces mecanografiados para ayudar a sus colegas de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (conocida como CERN), a compartir información entre varias computadoras.
El ingeniero británico desarrolló el humilde diagrama de flujo en un modelo funcional, escribiendo el lenguaje HTML, la aplicación HTTP y WorldWideWeb.app, el primer navegador web y editor de páginas. En 1991, los servidores web externos estaban en funcionamiento.
¿Es lo mismo web que internet?
No, no es lo mismo y aunque hoy muchos portales y diarios festejan «el cumpleaños de internet», esto es incorrecto. De hecho la internet fue creada muchos años antes de la aparición de la web. Es una inmensa red de computadoras alrededor de todo el mundo conectadas entre sí, mientras que la web (World Wide Web), es la inmensa biblioteca de páginas que se asienta sobre esa red de computadoras. Por lo que cuando navegás a través de tu smartphone o computadora usas internet para acceder a la web.
El pedido de su creador.
A 30 años del nacimiento de la web, Berners-Lee, pide una declaración universal que la proteja y defienda a los usuarios. El creador del www declaró a través de una carta abierta que: «aunque la web ha creado oportunidades, ha dado voz a grupos marginados y ha hecho más fácil nuestra vida cotidiana, también ha creado oportunidades para estafadores, ha dado voz a aquellos que propagan el odio y ha facilitado la comisión de todo tipo de delitos». El ingeniero pide aprovechar este día para reflexionar sobre los usos de internet y expresó su idea de continuidad de aquel primer sueño de conectividad global. El padre de la web apunta a reducir la brecha «entre aquellos que están conectados y aquellos que no lo están«.