Avanza el recorte en los medios públicos

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Desde comienzos de esta semana los trabajadores de la agencia estatal de noticias Télam se encuentran en paro por tiempo indeterminado a raíz del despido de dos periodistas. La decisión ha sido definida como «arbitraria e ilegal» por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires ya que el argumento de la empresa fue el «contenido erróneo” de un cable firmado por estos dos trabajadores.

Según reza el comunicado de la Comisión Gremial Interna, Ángel Jozami y Fernanda Arce fueron despedidos como represalia por el trabajo periodístico que no se mantiene en la línea política que defiende la actual conducción. quienes a su vez desconocen su responsabilidad sobre los contenidos. «La responsabilidad de todos los materiales que emite la agencia por su servicio periodístico es, siempre y como en cualquier medio, de las máximas autoridades del sector, el personal jerárquico elegido por el actual Directorio de Télam (…) El sistema operativo del servicio periodístico está preparado para la corrección de materiales. Por alguna razón se decidió que el cable en que se basa el despido no fuera corregido; sino que se propuso montar el disfraz de un error para promover un conflicto. Más aún, el cable no fue eliminado. No pocas veces, cuando a las autoridades periodísticas les parecía conveniente, se eliminaron cables del sistema. En este caso, el texto sigue en la cablera desde el domingo 13» advierten en el comunicado que informa sobre la medida de fuerza.

Pese a que para los directivos de Télam, el contenido del cable “puso en duda un capital importantísimo de cualquier medio periodístico, como es la confiabilidad de su información y la credibilidad ante sus abonados y sus lectores” los trabajadores insisten en una realidad que desde hace tiempo se evidencia en los recortes sucesivos, que se hacen notorios en el funcionamiento de la agencia. En esa denuncia describen «recortes en funciones, cierres de suplementos y sectores, bajas de coberturas (no se viaja a elecciones ni en países vecinos y seremos, seguramente, el único medio con un solo redactor y un solo fotógrafo en Rusia 2018) y cancelación de viajes dentro del país, aún aquellos a los que la agencia es invitada«.

La realidad que se pone de manifiesto en la agencia estatal de noticias puede servir de muestra para dar cuenta de una situación que se vive hacia adentro de los medios públicos de todo el país que hoy dependen de la cartera que conduce Hernán Lombardi. Él mismo ha decidido ponerse al frente de una agresiva discusión paritaria en la TV Pública que propone un 0% de aumento para el 2018 y una controvertida negociación con los trabajadores de Radio Nacional Argentina que arranca con una propuesta del 12%, en consonancia con lo previsto por el gobierno para todos los empleados públicos del país. Desde el inicio de la gestión Cambiemos, los medios del Estado han ido reduciendo su personal con despidos que, en la mayoría de los casos, son cuestionados por los gremios de cada una de las dependencias que denuncian estrategias de persecución y censura escondidas detrás de argumentos falaces y acusaciones fraguadas.

A continuación reproducimos el comunicado oficial de la agencia en el que se justifican los despidos:

Un cable de la Agencia Télam publicado el domingo 13 de este mes, en el que había datos falsos sobre el origen de los tenedores de las Lebac que vencían 48 horas después, se convirtió en un acto de irresponsabilidad por parte de dos periodistas que actuaron con imprudencia y falta de profesionalismo en medio de la delicada crisis del mercado financiero. Su desempeño inaceptable, que abre dudas sobre su intencionalidad, podría haber causado errores en la toma de decisiones y consecuentes efectos perjudiciales en la economía, pero lamentablemente sí ya causó daños en la tarea de reconstruir el prestigio de Télam. El autor de la nota y la editora que la publicó fueron desvinculados de Télam SE, cuyo directorio pide disculpas a sus abonados y lectores por la publicación de ese cable. El artículo en cuestión afirmaba que la mayor parte de las Lebac que vencían estaba en manos de inversores extranjeros, cuando la realidad era exactamente al revés: sólo un 5% era de ese origen, como se aclaró al día siguiente en una nota para la que se consultó a voceros del Banco Central. El dato falso lo escribió un periodista especializado en finanzas, sobre la base de presuntas «consultas al mercado», y cuando su nota llegó a la mesa de edición, que revisa los materiales y decide su publicación o no para los abonados, una editora con experiencia en temas económicos agravó la situación al llevar la información equivocada al copete y al título. La nota con datos falsos fue vista por 136 medios en la plataforma de la agencia y registramos unos 17 diarios que la publicaron en sus portales, como La Gaceta de Tucumán, El Litoral de Santa Fe, Los Andes de Mendoza, Diario de Cuyo de San Juan y El Heraldo de Concordia, entre otros. Si tomamos la cantidad de visitas diarias que tienen los 10 principales portales que levantaron el cable, según Google Analytics, la noticia habría llegado a unas 960.000 personas. Los dos periodistas desvinculados pusieron en duda un capital importantísimo de cualquier medio periodístico, como es la confiabilidad de su información y la credibilidad ante sus abonados y sus lectores, dos de los pilares que la actual conducción de Télam, gracias al compromiso de la mayoría de sus periodistas, va recuperando luego de los oscuros años de pérdida de prestigio. Sin embargo, como lo demuestra el cable con datos falsos sobre las Lebac, hay que redoblar día a día el compromiso para honrar la importancia estratégica de una agencia pública de noticias.

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