Una obra del genial artista callejero se subasta por 1,4 millones de dólares y se autodestruye minutos después de que el martillo suene por última vez. La obra en cuestión es una de sus más reconocidas: Ballon Girl, realizada por el británico en 2006. La subasta se realizó en la casa de subastas Sotheby’s de Londres. Nadie imaginaba que en el marco inferior del cuadro había una trituradora oculta que comenzó a funcionar a los minutos de terminarse la subasta.
“Going, going, gone!”, escribió Banksy en su cuenta de Instagram, agregandole piimenta a su acto performatico magico. Balloon Girl era el último lote de la noche. Se trataba de una versión en lienzo del famoso grafiti que había aparecido por primera vez en 2002 al este de Londres. El año pasado, los británicos la habían elegido como su obra de arte favorita por encima de John Constable.
Cuando alcanzó el precio de 953.829 libras (más de $1.250.000), una alarma se activó en el interior del cuadro y los confundidos espectadores giraron sus cabezas a tiempo para ver cómo el lienzo se deslizaba a través de la trituradora oculta y acababa colgando, mitad intacta, mitad hecha trizas.
“Parece que hemos sido Banksyzados”, acertó a decir el director de arte contemporáneo de la casa. Un hombre vestido con gafas de sol y gorra fue visto discutiendo con los guardias de seguridad poco después del incidente, lo que alimentó los rumores de que el propio Banksy había pulsado el botón. Fuera como fuese, ahora la obra vale más que cuando estaba intacta.
Fuente: Gizmodo