Demodé, un disco como los de antes

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El músico cordobés Fata presentó Demodé, su nuevo disco solista con ocho canciones que cuentan historias «y sumergen al espectador en un viaje de ritmos de raíz que se combinan con sonidos actuales».

«Es un disco bastante conceptual», repite como un mantra aclarando que «el primero (Animales, editado en 2018) también lo era, pero este es más profundo en el concepto».

«En esa búsqueda está lo de ser demodé, un poco la resistencia contracultural de volver a escuchar música de otro modo, como se merece un laburo artístico. Demodé es una resistencia, una protesta y un estandarte», conceptualiza.

Además de la presencia de artistas destacados, el nuevo trabajo cuenta con la coproducción de Edu Valdés. «Con Edu le dimos forma a un disco con concepto, hecho para escucharlo de punta a punta, como los de antes, que lo comprabas, ibas y lo escuchabas una y otra vez, porque la manera de consumir arte, música y cultura era distinta y, a mi manera de ver, más profunda. Ni mejor ni peor, sino más profunda».

De principio a fin

Demodé pega de entrada. Las dos primeras canciones tienen ritmo y letras que quedan dando vuelta en la cabeza, sin caer en lugares comunes. Son parte de su vida pasada y recorren – cada una a su modo – los barrios cordobeses más representativos para él: Alberdi y San Martín.

La montaña, «piedra basal del disco», se acompaña con un videoclip grabado en el Cementerio San Vicente. Milonga del parque (que «nació milonga y se volvió rumba») la secunda, con el recuerdo de su madre y las manos de Juanpaio Toch y Jota Figueroa en bajo y bombo, respectivamente.

Después, va saltando de persona a persona, de lugar en lugar y de ritmo en ritmo. El padre, un amor perdido pero no olvidado, de Brasil al norte andino, de La Pampa a su propia voz.

Para el final, más platos fuertes. Pao Bernal acompaña en El volcán, una canción con vientos que prometen que otro tiempo está naciendo; De la ciudad tiene a Clara Presta y Edu Valdés, quien además es coautor de éste track y de Ámame, que cierra el disco.

Demodé sobre el escenario

El 8 de junio el nuevo material será presentado en Pez Volcán (Av. Marcelo T. de Alvear 835), la pizzería cultural sobre La Cañada que apuesta fuerte a la cultura local.

Para el primer toque en vivo, Fata promete «darlo todo» con banda completa (Nacho Ducasse en batería, Nati Drazile en bajo, Diego Márquez en guitarra y Emiliano Chacón en percusión), una puesta en escena «interesantísima y un par de invitades especiales».

Las entradas anticipadas se venden a partir de $3500 en Alpogo y para ir aprendiendo las letras, abajo dejamos el disco completo (con lyrics), que también se puede escuchar en Spotify.

Demodé, el nuevo disco de Fata

Fata, con biografía (no tan) demodé

«Soy nativo de Córdoba, con un poco de sangre árabe, un poco de española y un poco india y creo que todo eso se nota en el disco nuevo», explica Juan Manuel Fatala en una charla con Cultura Caníbal. Sus influencias, según cuenta, se remontan a sus escuchas de niño y adolescente, con músicas que pasan de siglo pero no de moda.

«Cuando era chico – dice el músico que ahora peina 40 – que es cuando te queda la data grande de música, teníamos dos valijas de casetes de mis viejos con los Beatles, música brasilera, Caetano, Pink Floyd, folclore de Peteco, Jacinto Piedra, Mercedes. Esa es la influencia más grande y fundamental».

Después, la adolescencia lo encuentra en los `90 con artistas de la época. «Rock Nacional, Cadillacs, Bersuit, y cuando empecé a involucrarme con la guitarra y la música me llegó el jazz, escuché muchísimo a Miles Davies, Bill Evans, Matthew Parker, y finalmente llegó el funky«.

Un Nene Bian, negro y tumbado

Saliendo un poco de Demodé, la charla con Fata mira para atrás para recordar que hace música en escenarios desde los 18 años. «Mi trayectoria empezó en una banda que se llamaba La Tumbada, que por suerte en ese primer proyecto compartí con músicos muy importantes como Leo Bartolomé, Clara Presta, Fede Seimandi y Leo Presta, eso fue como una escuela para mi», recuerda.

Formó parte de la recordada Tutú Soul, que dejó legado el disco Lo Negro, después Nenes Bian durante siete años «hasta que me abrí. Fue un proyecto muy lindo, muy interesante, donde grabamos dos discos». En el camino acompañó a Rufo Cruz y Amparo Sánchez y actualmente forma parte de Gypsy Diablo «y soy productor musical de mi sello Datil Records, que fundé cuando comenzó la pandemia».

Rehabilitación creativa

El material presentado recientemente es parte de un extenso proceso con muchas piezas que fueron encajando como eslabones. «Cuando empecé no estaba pensando en un disco sino en el destrabe creativo en un tiempo de cambio, de dejar la banda, empezar a producir, entrar a una banda nueva», dice Fata.

De golpe, recuerda que comenzó en un tiempo muy especial para el mundo entero, aunque reconoce que el aislamiento obligatorio no interfirió. «Vivo sólo, por lo tanto en la pandemia se dio un espacio muy grande. Estaba en una especie de rehabilitación creativa, así que empezó como un laburo personal y cuando me di cuenta tenía la base del disco. Cuando aflojó la pandemia ya tenía material crudo, la masa, entonces lo fui a buscar a Edu, recuerdo que los primeros encuentros todavía eran con barbijo».

Finalmente, una sonrisa se le dibuja. «Encarar un proceso sólo tiene sus ventajas pero hay cosas, sobre todo la parte económica, que demoran. De todos modos nunca estuvimos apurados por terminarlo, queríamos que sea lo que tenga que ser y finalmente terminamos muy contentos con el resultado».

Por las redes

Hay ventajas de este siglo que no pueden pasarse por alto. El artista lo sabe y juega a mezclar costumbres de aquella y esta época.

El disco contiene un fanzine con arte, letras y acordes para ir leyendo y acompañando la escucha, pero al mismo tiempo tiene accesorios digitales que lo refuerzan. En el canal de youtube del artista se pueden ver los videoclips de las canciones, mientras que sus redes sociales sirven para difundir otras acciones.

En la previa a la aparición del disco en las plataformas, realizó una cuenta regresiva día por día, posteando información de las canciones, de la última a la primera. Allí supimos, por ejemplo, que le encantan los últimos tracks de los discos, que algunas canciones nacieron, crecieron y mutaron y que otras fueron «compuestas de una, en media hora y sin retoques».

Como dato final curioso que maximiza la expectativa sobre Fata y su Demodé, el 20 de febrero posteó que estaba todo listo. «Ahora será tiempo de armar una banda y tocarlo», dijo. Tan sólo dos meses después, forman en primera fila artistas de la talla de Edu Valdés, Pao Bernal, Jota Figueroa, Clara Presta, Nico Travaíni y Juanpaio Toch. Ojo al piojo.

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