Ahí esta su imagen, clavada en cada retina, como un recuerdo imborrable en el inconsciente colectivo. El tipo que pegaba como mula y cantaba el «Pío pío pá», Ringo Bonavena, es uno de los íconos populares más importantes del deporte de nuestro país.
Ringo nació un 25 de setiembre de 1942. Cómo boxeador profesional ganó 58 peleas, de las cuales 44 fueron por knockaut. La estadistica también dice que empató una contienda, con Gregorio Peralta y que perdió 9. Era el tercer hijo de doña Dominga y Natalio. Vivían en Treinta y Tres orientales al 2100 en Parque Patriciospor lo que le fue imposible no ser hincha de Huracán. A los 15 años comenzó a practicar boxeo, en un gimnasio de barrio con los hermanos Juan y Bautista Rago.
Oscar Natalio era Ringo porque en Nueva York coincidió en la calle cuando Los Beatles filmaban en el Rockefeller Center y una fan lo confundió con Ringo Starr. Y esta no es su única conexión con el cuarteto de Liverpool. En una de las primeras entrevistas a Lennon post Beatles, el genial compositor le confiesa a su entrevistador que quería que ese muchacho, Ringo, le ganara a Mohhammed Ali.
Bonavena fue un caníbal. Un tipo que aparte de saber boxear, supo como alimentar el negocio alrededor del deporte. Eso lo puso en un ring contra Alí. Eso hizo que le ganara a Alí en algo en lo cual también era campeón: hablar.