Día Mundial del Malbec. El vino argentino que es leyenda

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn

En el Malbec World Day — #MWD que se celebra cada 17 de abril compartimos una nota de la sommelier Lucía Ordoñez.

Lo que necesitás saber del Malbec

Por Lucía Ordoñez

Licenciada en Nutrición enfocada en gastronomía y Sommelier

Desde el 2011, cada 17 de abril se celebra el Día Mundial del Malbec (Malbec World Day — #MWD), una niciativa creada por Wines of Argentina que busca difundir el malbec argentino en el mundo. Para esta décima edición, el lema elegido fue “Malbec Argentino, ¡Me Gusta!”, que recuerda la frase que escuchamos habitualmente luego de que alguien prueba nuestra cepa insignia.

Malbec es sinónimo de Argentina. Si bien es un varietal de origen francés, Argentina logró que el mundo haga una asociación directa entre esta uva y nuestro país. La rescató del olvido y marcó un paradigma en el panorama global del vino.

La variedad malbec es originaria de Burdeos (Suroeste de Francia), específicamente de Cahors, proveniente de un antiguo cruzamiento de las variedades magdeleine noir y prunelard. Allí se la conoce con el nombre de côt, pero son varios los sinónimos. Forma parte del encepado de los afamados vinos de Burdeos, en corte con cabernet sauvignon, cabernet franc y merlot. Las referencias más antiguas del malbec datan del años 50 a.c., es decir desde tiempos del Imperio Romano. Así se refleja en obras de autores clásicos como Horacio y Virgilio. Las primeras producciones de malbec en el sur de Francia datan del 150 d.c.

Dos episodios pusieron en jaque al malbec. Por un lado, la epidemia de filoxera, que atacó los viñedos de Cahors alrededor de 1877. Por otro lado, una fuerte helada en 1956 destruyó buena parte del Malbec que aún quedaba. Afortunadamente, el malbec ya había arribado a nuestro país antes de que estos episodios sucedieran y aquí encontró el lugar para expresarse de la mejor manera.

El malbec en Argentina

¿Qué tiene que ver Sarmiento? Según cuenta el historiador Pablo Lacoste, en las décadas de 1840 y 1850, las cepas de malbec se comenzaron a cultivar en las Quintas Normales de Santiago de Chile y Mendoza. El malbec primero llegó a Chile en la década de 1840, y en el marco de esa apertura política y cultural generada a partir de la independencia, uno de los aspectos que se procuró incorporar fue la vitivinicultura francesa, incluyendo sus cepas y sus técnicas de elaboración del vino. En este contexto irían a Chile especialistas franceses, como René Lefevre, Claudio Gay y Michel Aimé Pouget, los cuales motorizaron importantes cambios en la vitivinicultura de ese país, acentuando las tendencias francesas.

En general, sus aromas recuerdan a aromas florales de violetas; aromas frutales como ciruela, cereza, mora; también aromas a tinta, grafito, anís, pimienta y en caso de haber sido añejado en barrica, pueden identificarse aromas a café, vainilla, o chocolate.

Al regreso de su exilio en Chile, Domingo Faustino Sarmiento promovió la fundación de la Quinta Normal Mendoza. Siguiendo el modelo de Francia y Chile, se propuso incorporar nuevas variedades de cepas, como el malbec -llamada aquí la “uva francesa”-, con el fin de mejorar la industria vitivinícola nacional.

En palabras de Lacoste, a partir de entonces “se puso en marcha todo el proceso por el cual, después de su largo viaje por el mundo, el malbec se arraigaba definitivamente en Mendoza, se propagaba por sus viñedos, se adaptaría a sus suelos y climas, tomaría fuerza en su nuevo terruño, hasta quedar en condiciones, un siglo y medio después, de volver a proyectarse hacia los mercados mundiales, fortalecido ahora con el vigor del nuevo mundo”.

¿Porque se eligió este día para el #MWD?

El día 17 de abril del año 1853, el gobernador mendocino Pascual Segura y su ministro de gobierno, Vicente Gil, presentaron a la Legislatura el proyecto de hacer una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura, como las que tan buen resultado estaban dando en Chile. La idea original la había impulsado Domingo Faustino Sarmiento y por eso el Día Mundial del Malbec se celebra en esa fecha.

¿Por qué el malbec y no otro varietal?

En su libro “La Vid y el Vino”, el historiador Pablo Lacoste propone la tesis de que en Argentina el malbec se plantó por una rebelión campesina. Comparando los modelos vitivinícolas argentino y chileno, se puede diferenciar que la industria de Chile surge por una decisión de la burguesía, que frente a la devastación sufrida en Europa por la filoxera, ve una oportunidad económica y decide seguir con las recomendaciones de enólogos, tecnócratas e ideólogos y apostar al cultivo del cabernet sauvignon.

Contrariamente, en Argentina la burguesía no se interesó por la vitivinicultura, ya que el negocio más importante del momento era el ganado vacuno y el trigo, por lo cual la vitivinicultura quedó en manos de campesinos e inmigrantes que deciden plantar malbec porque tenía mejor rendimiento por hectárea, les gustaba y funcionaba bien.

Reconversión vitivinícola en los ´90. Entre 1990/2009 La vitivinicultura argentina inicia un proceso de recuperación apoyada en su cepa insignia: el malbec. El crecimiento en este período fue del 173 % de superficie implantada. Comienza un cambio de paradigma: no solo se elabora para el mercado interno, sino que se comienza a exportar en cantidades importantes y de a poco se consolida el malbec a nivel mundial. Se invierte en tecnología y se busca asesoría de reconocidos enólogos internacionales para mejorar la calidad.

Según los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) del año 2019, en Argentina hay 44.387,5 hectáreas plantadas de Malbec, que representan el 38,6% de todas las variedades tintas plantadas en el país y el 22,39% del total de los viñedos. La provincia de Mendoza tiene la mayor cantidad de malbec del país, alcanzando el 85,1%, seguida por San Juan el 6,2% y el resto de las provincias representan el 8,7%.

El malbec que es leyenda

El Weinert Malbec Estrella 1977 fue uno de los primeros malbec puros que se presentó internacionalmente como un vino fino, lo que ayudó a establecerlo como la variedad característica de Argentina. Este fue un vino de la segunda cosecha producida en esa finca, y pasó 19 años en barricas antes de ser embotellado y lanzado. El próximo Estrella Malbec no se haría hasta 1994 y, al igual que sus sucesores, fue una selección de los mejores barriles de vino. Algunas botellas de las 30.000 que se elaboraron de Malbec Estrella 1977 permanecen en las bodegas Weinert. El enólogo responsable de su elaboración fue Raúl de la Mota.

Cuando estamos frente a una copa de malbec, lo primero que vamos a observar es su destacado color rojo violáceo con matices azules y negros, de una intensidad colorante alta. Luego, al acercar la copa a la nariz, podemos encontrar una amplia gama de perfiles aromáticos asociados a las condiciones específicas del terroir. En general, sus aromas recuerdan a aromas florales de violetas; aromas frutales como ciruela, cereza, mora; también aromas a tinta, grafito, anís, pimienta y en caso de haber sido añejado en barrica, pueden identificarse aromas a café, vainilla, o chocolate.

Cuando lo llevamos a la boca nos encontramos con taninos de mediana cantidad. Es de carácter suave y envolvente. Tiene una acidez media, algunos pueden poseer un cuerpo medio y otros un gran cuerpo, y la cantidad de alcohol oscila entre 13.5 a 15 %.

El malbec y su diversidad

El malbec es una gran vehículo para mostrar las características del “terroir” de donde proviene. La variedad es amplia, pero podemos tratar de identificar a grandes rasgos algunas características comunes de estos vinos de acuerdo a sus múltiples procedencias.

El Noroeste argentino (NOA) se destaca por su gran altitud, baja latitud y alta insolación en la región, lo que le da al malbec un color negruzco y mucha intensidad. Aromáticamente se caracteriza por fruta negra madura y mermelada, combinada con notas picantes de hierbas o pimientos, típicos de la zona. En boca presenta taninos marcados, excelente concentración, textura y muy buena longitud.

En Mendoza, los departamentos de Luján de Cuyo y Maipú conforman la Primera Zona, la cuna del malbec. Aquí hay viejas plantaciones con un equilibrio notablemente bueno. El malbec de esta subregión tiene un color más rojizo y en la nariz destacan frutas rojas como ciruelas, cerezas, pasas y algunas notas florales dulces como la violeta. Los taninos de Luján de Cuyo son suaves como la seda y envolventes. También son más dulces en la boca.

En el Valle de Uco, formado por los departamentos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos, tiene noches más frías y mayor altura. El malbec del Valle de Uco tiene colores más vivos, con tonos violetas. Aparece una paleta aromática más amplia de frutas rojas y negras, pero también sabores más ácidos como cassis, moras, frambuesas, grosellas, además de notas herbales como jarilla, lavanda, hierbas de campo, resinas e incluso algunas notas de grafito. En general, son vinos más finos con marcada acidez, lo que les da mayor frescura.

El malbec de Patagonia alcanza muy buena madurez debido a las características de la región: alta latitud, menor altitud, sol y fuertes vientos. A menudo se perciben matices de color negro rojizo, y en la nariz se perciben aromas a frutas muy maduras, como bayas rojas dulces, mermelada, caramelo y pasas. En boca tienen altos niveles de taninos que dan textura y estructura a los vinos.

La incipiente Región Atlántica se destaca por su pronunciada amplitud térmica, su proximidad al océano y la influencia de sus vientos marítimos, que le dan al malbec intensos colores rojos con tonos violetas. Aromas de regaliz, frutas rojas y la frescura del mentol. En boca se repite esta sensación de fruta y frescura, presentándose como un vino elegante, con taninos suaves y un final largo y delicado.

¿Qué tipos de vinos se hacen con malbec?

En Argentina se pueden encontrar malbecs elaborados de múltiples formas

Tintos, por supuesto

Lo más habitual es encontrar en las estanterías de las vinotecas los clásicos vinos tintos jóvenes donde predomina el carácter fresco y frutal, pero también aquellos que se vinculan con la madera de distintas formas y por ende con distintos costos (roble, reserva y gran reserva).

Rosados

Acompañando la tendencia mundial sobre vinos rosados, que según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) su producción y consumo han registrado un incremento del 20% en la última década, cada vez más se encuentra una amplia variedad de rosados elaborados a base de malbec.

¿Blanco?

Si hay suerte se puede llegar a encontrar una rareza como es el vino blanco de malbec, comercializado como tal por primera vez por la Bodega Vicentín.

Espumosos

El mundo de las burbujas también ofrece la posibilidad de brindar con vinos espumosos con base de malbec.

Tardíos y Fortificados

Para los que buscan maridar malbec con postres, hay opciones de vinos tardíos y fortificados que pueden funcionar muy bien.

Principales fuentes consultadas:
Wines of Argentina: https://www.winesofargentina.org/
Instituto Nacional de Vitivinicultura: https://www.argentina.gob.ar/instituto-nacional-vitivinicultura
Malbec World Day: https://www.malbecworldday.com/
Esta nota fue publicada originalmente en Medium.com
Imagen de portada: Imagen de Gustavo Aguilar en Pixabay

Más Para leer