«El prejuicio es la formación de un concepto o juicio de manera anticipada, la gente se hace un preconcepto y de ahí no la sacas nunca más«, esta es la frase con la que comienza el comercial cabecera de la nueva campaña de Pepsi para recuperar terreno en un mercado perdido durante décadas. Cada uno de los spots publicitarios lanzados utilizan lenguaje fuerte y tonada cordobesa para romper el mito que censura a esta bebida como acompañante del fernet.
Los publicitarios saben de esto, el público de clase socio cultural media, media alta también. Basta ver el mapa de las elecciones presidenciales de muchos países de latinoamérica, Argentina incluida, cuyas campañas electorales vienen siendo comandadas por el gurú de moda del marketing, de quien hasta llegó a decirse que era el presidente sin mandato. «La gente tiene prejuicios por culpa de los shows televisivos» dice un hipnotizador contratado por Pepsi, aunque probablemente la frase no sea suya sino de los ideólogos de la publicidad.
En nuestro país «la grieta» en política es puramente eso: un invento promovido principalmente a través de shows televisivos, (incluimos en esta categoría a ex noticieros también, porque los jefes de noticias fueron reemplazados por gerentes que están más ocupados en el espectáculo que en el trabajo periodístico), que bajo el manto de la «independencia» instalaron los prejuicios que llevaron a la victoria a una coalición que jugó más fichas a esa estrategia que a la política. De hecho, uno de los preconceptos desarrollado durante años fue que «la política es mala, los políticos son todos corruptos» al punto que las últimas encuestas revelan que el próximo presidente argentino no contará con carrera política previa.
La tercera frase impactante de la campaña de Pepsi, que además intenta instalar un tópico de redes sociales, es #DejáQueTuBocaDecida. No tu cabeza, tu cerebro, no ya el corazón, sino la boca. Es decir, elegí lo que entre a tu boca (el fernet con Pepsi por caso) pero también lo que salga de ella (todos chorros).
Pepsi se la juega, alude a la competencia, va por el producto con alcohol de mayor consumo, y marca la cancha para lo que viene. Borra los prejuicios con terapia de hipnosis e instala nuevos con terapia de televisión. Dejá que la boca de los otros decida.