En tiempos de posverdad, la cumbre de presidentes de los países más poderosos y Argentina, reunió a varios mandatarios sospechados de circular información falsa en las redes durante sus campañas electorales. Por supuesto esa información no impacta si no es validada por los medios de comunicación, que inventaron el neologismo para justificar la mentira: Fake News.
Reunidos Donald Trump, Mauricio Macri, Emmanuel Macrón y Angela Merkel en una ciudad sitiada, con la jefa de seguridad pidiendo el éxodo de los ciudadanos, musulmanes detenidos acusados de terroristas y amenazas de bombas en cementerios adjudicadas a células anarquistas, nada puede salir mal.
Sabiendo que hoy todo dato es político, un conglomerado de organizaciones verificadoras de datos realizaron una Checkathon para seguir de cerca los discursos de los primeros mandatarios. El trabajo colaborativo fue liderado por el sitio local chequeado.com, que además publicó los reportes de las agencias Dogruluk Payi de Turquía, Politifact de Estados Unidos, Newtral de España y Aos Fatos y Agencia Lupa de Brasil.
Si bien los informes son disimiles en cuanto a resultados y solamente chequean declaraciones factuales que puedan ser corroboradas con fuentes, estadísticas, informes, etc., llama la atención que los líderes que manejan la economía del mundo deban ser puestos bajo la lupa por su poca credibilidad. Pero por sobre eso, lo que realmente preocupa es que según el chequeo, muchos de ellos utilizan datos exagerados, engañosos o llanamente falsos, ya no ante el pueblo o su electorado sino ante sus pares, con quienes planean establecer acuerdos de como funcionará el mundo.