Falleció Fidel Castro, emblema de la revolución cubana y una de las figuras políticas y culturales más emblemáticas de las últimas seis décadas.
Los medios dicen que ha muerto Fidel Castro. Pero como ya lo han matado varias veces, no creemos mucho. Entonces vamos a los lugares de confianza, como Segunda Cita, el blog de Silvio Rodríguez. Allí Silvio dice: «GLORIA ETERNA A FIDEL. Mis hondas condolencias a sus familiares, al pueblo de Cuba, al Mundo y a todo el Universo por la pérdida de uno de los seres humanos más extraordinarios de todos los tiempos». Confirmamos la noticia y luego se viraliza el video de Raúl Castro, su hermano, hablandole al pueblo cubano y al mundo.
Se ha ido físicamente uno de los personajes más influyentes del siglo XX y de lo que va de este XXI. Uno de esos tipos que, un pensaba, era inmortal. Y lo cierto es que será inmortal, a través de la trascendencia de sus acciones. Fidel fue un canibal.
No hace falta, creemos, dar vueltas sobre su vida y su obra. Todos lo sabemos y conocemos. Nos quedamos con las palabras de Vicente Feliú: «Como todos los gigantes fue querido y odiado. Repartió por los cuatro puntos cardinales educación, salud, dignidad, autoestima, vergüenza, soberanía. Compartió el sentimiento de pueblo con muchos pueblos y amplificó la solidaridad entre los seres humanos. Cambió varios cursos de la historia y de la naturaleza. Predicó y luchó como nadie por la humanidad y el planeta. Guardó para sí solo la satisfacción como Soldado de la Revolución de cumplir varios de los más sagrados deberes. Anoche 25 de noviembre murió el cuerpo de Fidel Castro Ruiz. Mientras quede un ápice de amor en el universo su nombre y su obra estarán presentes.»