Fito Páez presentó en Córdoba La Ciudad Liberada en un espectáculo de alto nivel emocional que unió a tres generaciones en un estadio colmado.
Con sus brazos en pose de director de orquesta Fito dirige. De espaldas, la banda le responde, de perfil sus asistentes, de frente el público. Todo está bajo el control del artista, que va liberando las ciudades con sus dedos índice extendidos y el poder de sus composiciones.
[Spoiler Alert] Cuando las luces del estadio se apagan por completo, arranca a toda potencia el riff de Ciudad de Pobres Corazones en un loop interminable para la aparición del rosarino con su inmenso reino y su ansiado dolor. Cuando se sienta al piano viene el mazazo: La Ciudad Liberada encandila con el videoclip proyectado en el fondo. De inmediato la primera referencia contra los fachos gorilas.
A mover el culo
Sigue dirigiendo. A mover el culo, todos de pie. Y lo que sigue es una orden tácita, suena Aleluya al sol, se levantan los pañuelos verdes en el público y toma la escena la voz de Evelina Sanzo para sumar a la pequeña gran orquesta de bolsillo, como define Fito a la formación que integran Diego Olivero, Juan Absatz, Gastón Baremberg y Juani Agüero.
La rueda mágica sigue girando. Subidones de euforia con Wo Wo Wo, Naturaleza Sangre o El Ataque de los Gorilas que bajan abruptamente con 11 y 6, El Amor Después del Amor, Tu Vida, Mi Vida y Polaroid de Locura Ordinaria. La tensa serenidad en los pobres corazones del público llega tras quince temas, con La Mujer Torso y El Hombre de la Cola de Ameba, en un mundo posapocalíptico precedido por Navidad Negra y Plegaria.
Fito sigue dirigiendo, reclama a los asistentes que no se los escucha, silencia la banda y ordena a toda la Plaza de la Música que levante la voz acompañada sólo por su piano, repasa grandes éxitos desde Circo Beat a Mariposa Tecknicolor, Brillante Sobre el Mic y Dar es Dar para cerrar con otro loopeo a cargo, esta vez, del público. Y dale alegría a mi corazón, que si me das alegría estoy mejor se repite como un mantra mientras la banda se reúne en el proscenio para cerrar una noche mágica. Y Fito dirige, todo todo a su alrededor.
Foto de portada: Cande Allende para Sepia Foto Agencia